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martes, 21 de febrero de 2012

La madre que parió la gripe


El virus de la influenza, más conocido en España como gripe, es un bichito particularmente molesto e insidioso. No se le puede reprochar su sentido democrático: ataca igualmente a ricos y pobres, a feos y guapos, a hombres y mujeres, a altos y bajos... Hasta ahí me parece bien. ¡Qué remedio! El bicho no tiene mucha conversación, así que aunque no me pareciese bien, no tendría otra que tragar, porque convencerlo, lo que se dice convencerlo, va a ser que me voy a quedar con las ganas.

El caso es que el bicho de marras, un virus ARN jodidamente proclive a las mutaciones hoy sí y mañana también, se propaga de humano a humano a través del aire con una facilidad pasmosa. Porque digo yo... ¿Con el frío que hacía estos días, el bicho de marras no se debería quedar tieso en contacto con el aire? Pues se ve que no. Cuando lo fabricaron los de Umbrella Corporation, alguien le dijo que el frío conserva, y el tío va y se lo cree. Así que cuando el grajo vuela bajo, la gripe campa a sus anchas por estos procelosos mundos de Dios.

¿Ah? ¿Que la gripe no la fabricaron los laboratorios de la Umbrella Corporation en Raccoon City? ¿Que esos lo que fabricaron fue el virus T? ¡Cachis! ¿En qué estaría yo pensando? Mira que a mi esas cosas de Resident Evil y demás me deberían pillar ya muy viejo...

Cuando la gripe hace de las suyas, uno se siente una víctima del virus T (pero sin ganas de comerse a nadie)

Bueno, a lo que íbamos... ¿Qué es un virus? Y sobre todo, ¿qué es la gripe? Un virus es la forma más simple de vida que se conoce. De hecho es tan sumamente simple que siempre se ha puesto en duda su clasificación dentro de los seres vivos. Básicamente, un virus es un ácido nucleico metido dentro de una cápsula de proteína que lo protege. Ni siquiera es capaz de reproducirse a sí mismo, sino que, para ello, requiere utilizar el mecanismo de síntesis de proteínas y de replicación genética de las células huésped a las que infecta. Vamos, que un virus es como ese amigo gorrón que se viene a casa a ver los partidos de fútbol por la tele de pago y, encima, aún tienes que poner tu las cervezas y las patatas fritas...

Martinus W. Beijerinck en su laboratorio
Por cierto, ya que estamos puestos en plan enciclopedia con patas, como alguien de mi entorno familiar no deja de calificarme, he de añadir que la palabra virus fue introducida, en su significado actual, por el ilustre naturalista, botánico y microbiólogo holandés Martinus Willem Beijerinck, allá por 1899, investigando el que sería el primer virus identificado como tal, el virus del mosaico del tabaco. ¡Al loro con la lámpara y el reloj de pared que usaba el señor este en su laboratorio...! Nada que ver con el horrible mobiliario (muy funcional, eso sí) que teníamos en los laboratorios de química de la UAB, allá por los años 80.

Si bien la mayoría de organismos tienen su genotipo en forma de ADN, en el caso de los virus el genotipo también puede estar almacenado en una molécula de ARN. A efectos prácticos, la diferencia es una cuestión sólo trascendente para los expertos en el asunto. Si el virus de la gripe fuese un virus ADN, jodería lo mismo que nos infectase, hablando en plata, se entiende.

Así pues, la gripe está formada por pequeñas bolitas de proteína rellenas de material genético. Como los bombones rellenos de licor, pero que en vez de engordar, nos ayuda a adelgazar. Y digo que ayuda a adelgazar porque mientras estás con gripe, malditas sean las ganas que tienes de probar bocado... Sí, sí..., ya voy. A ver, me he saltado algunas cosas. Muchos virus tienen, además de la cápside proteínica, una envoltura lipídica que los protege del exterior. Vamos, que el bombón de marras tiene la cubierta formada por chocolate de dos tipos, lo cual al sufrido paciente le importa un bledo, como ya hemos comentado antes, pero que los virólogos se queman las cejas estudiándolo. En el caso concreto de la gripe, cómo no, la cosa es bastante complicada. Se muestra un esquema de la estructura del virus en la siguiente imagen.



Y a continuación, una imagen del mismo bichejo, en falso color, obtenida por microscopía electrónica:

Virión de la gripe, en falso color

Las partículas víricas, que se denominan viriones, tienen un tamaño que oscila entre los 80 y 120 nanómetros de diámetro. Vamos, que ni con el mejor microscopio óptico se pueden ver... El genoma está formado por siete u ocho fragmentos de ARN inverso (otra complicación). Dicho genoma, en el caso de la gripe del tipo A codifica 11 proteínas, de las cuales hay dos particularmente importantes por el papel que juegan en el mecanismo de infección del virus: la hemaglutinina y la neuraminidasa. Si alguien sabe algo de bioquímica, le gustará que diga que son dos glicoproteínas. Para los demás, supongo que bastará con quedarse con sus siglas HA y NA, que es como salen por todas partes cuando se habla de la gripe.

La cosa, por tanto, parece ser que va de la siguiente manera... Por un lado, tenemos que la gripe se presenta en forma de tres tipos genéricos de virus, a saber: la gripe A (la más fastidiosa de todas y, como no, la gripe vulgar y corriente que todos hemos pasado alguna vez), la gripe B (que es exclusiva de los humanos y que es mucho menos tocapelotas que la A) y la gripe C (que sólo aparece muy de tarde en tarde y que es la más benigna). Luego que sabemos la letra en la que clasificar el bicho, lo siguiente que nos hemos de fijar es en las dos glicoproteínas famosas. Sí, sí... Esas conocidas como HA y NA por los que saben de qué van estas cosas... Bien, pues resulta que para acabar de saber un poco cómo se llama el virus que nos está jodiendo la existencia, existe una clasificación de éste en función de la respuesta inmunitaria del organismo a las dos moleculas de marras. Como éstas forman la parte más exterior de la estructura del virión, es ahí precisamente dónde antes se fijarán los antígenos que fabricamos en nuestro (¿inútil?) intento de repeler la invasión.

(3R,4R,5S)-4-Acetilamino-5-amino-3-(1-etilpropoxi)-1-ciclohexen-1-carboxilato de etilo (Oseltamivir)
Popular profármaco inhibidor de las neuraminidasas

Así nos encontramos con que el virus de la gripe A, presenta las siguientes variantes: H1N1, H2N2, H3N2, H5N1, H7N7, H1N2... y quedan unas cuantas más. El orden en el que las he escrito no es un capricho. Lo he hecho en función del número conocido de muertes en pandemias provocadas por cada uno de ellas. ¡Ah! ¡Perdón! ¿Que qué es una pandemia? Pues una pandemia es una epidemia, pero en plan a lo bestia, que abarca a todo el planeta no sólo a una región más o menos grande. Y relacionadas con la gripe han habido unas cuantas. De momento, el dudoso honor de ser la más mortífera de todas lo ostenta la pandemia de gripe española de 1918-1919 con cifras según las fuentes de 50 a 100 millones de muertos... Es decir, que hubo una cantidad de muertes similar a la de la devastadora peste negra de la Edad Media.

Lo de gripe española no se lo pusieron porque nos tuvieran manía, no. ¡Eh, no! No seáis malpensados: tampoco se inició en España. De hecho, en nuestro país se introdujo a través de... sí, como no, de Francia. Como en esa época todo el mundo andaba liado con lo de la Primera Guerra Mundial, los países implicados no facilitaban cifras de muertos para no alarmar a su población y no ganarse la rechifla del adversario. Paradójicamente, España que no estaba implicada en la guerra, no censuró los informes sobre la enfermedad, así que a la vista del público parecía que era la única afectada, ergo se bautizó a la gripe como española. En España hubo alrededor de 300 mil muertes por culpa de la epidemia. Pero en Francia fueron más de 500 mil, en Alemania unas 400 mil, en Estados Unidos más de 800 mil, en China unos 30 millones y en la India se estima que fueron alrededor de 40 millones. Moraleja: nunca hay que fiarse de los nombres de las cosas.

La vacuna de la gripe tiene una difícil tarea
Pero, mientras contábamos muertos, supongo que alguien se preguntará: ¿No se habían inventado las vacunas? Pues sí. La verdad es que las vacunas se inventaron con la brillante aportación del médico inglés Edward Jenner allá por el lejano año 1796. El problema es que para la gripe no se tuvo una primera vacuna, elaborada a partir de partículas de virus muertas, hasta el año 1944. Y no se dispuso de una vacuna para ser usada en la población hasta el año siguiente. En esos años, el ejército estadounidense colaboró con un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan para desarrollar una vacuna más eficaz contra la gripe, a partir de virus inactivados. Sin duda, la debacle que provocó la epidemia de 1918-19 entre las tropas americanas fue un incentivo para que el ejército se prestara a librar esa batalla invisible contra un enemigo tan difícil de derrotar.

Bien... Tenemos fármacos que atacan las acciones de las proteínas víricas para impedir el avance de la infección. Tenemos también vacunas que refuerzan nuestro propio sistema inmunitario... ¿Se puede saber por qué cojones nada de ésto parece ser 100 % eficaz contra el puto bicho? Perdón por las palabrotas, pero uno lleva media tarde tosiendo y empieza a perder la compostura ante esa cosa tan pequeñaja e insignificante... Pues allá vamos. A ver si somos capaces de explicarlo sin soltar demasiados improperios.

¿Recordáis esa peculiar forma que tiene la vida de evolucionar? Sí, en efecto. Me refiero por supuesto a la selección natural. ¿En qué mecanismo se basa tal proceso? Pues en una cosa que todo el mundo cree que conoce gracias a las películas de ciencia-ficción y terror,  las famosas mutaciones. ¡Ah, claro!, diréis todos... Sí, sí... pero ¿en qué consiste eso de una mutación? ¿Qué tiene que ver con la evolución de los seres vivos? Y, lo que nos preocupa ahora, ¿qué tiene que ver con que la gripe sea jodida de evitar o curar?

Vayamos paso a paso...

Una mutación es una alteración en la estructura del genotipo de un individuo. Es decir, en la secuencia de nucleótidos del ácido nucleico de las células de dicho individuo. Dicha secuencia (dicho genotipo) es la que dice al organismo cómo ser, la que condiciona (junto a las variaciones ambientales) cómo será su fenotipo, es decir, su aspecto, desarrollo, fisiología, comportamiento... Por lo tanto, si una mutación altera dicha secuencia de nucleótidos y esa alteración se transmite a la siguiente generación, los nuevos indivíduos tendrán características distintas de las de las generaciones anteriores. Los mutantes tendrán una mayor, igual o menor facilidad para reproducirse que sus antepasados, en función de si las nuevas características les permiten adaptarse mejor, igual o peor al medio ambiente en el que viven. De esta forma, el mecanismo conocido como selección natural hace que, poco a poco, desaparezcan los individuos que están peor adaptados al medio, mientras que prima la supervivencia de los genes de aquellos individuos mejor adaptados.

Pues sí, señor mío. Aunque Ud. no se lo crea, es usted un mutante. Como todos. No existen los organismos estables y perpetuos, sin cambios por los siglos de los siglos... La estática es sólo una parte de la mecánica, no un adjetivo aplicable a la vida.

Viriones de la gripe, uno de los virus habituales con mayor capacidad de mutación

Hecha esta digresión, sólo nos queda por decir que el virus de la gripe tiene una enorme capacidad de mutación. Su cápside y envoltura exterior son bastante complejas, de modo que las mutaciones tienen un considerable número de cosas que cambiar. ¿Consecuencia? Simple y mortal para nosotros... La vacuna que funciona hoy, cuando pasan unos meses y el virus ha mutado, deja de ser efectiva. Y lo mismo podríamos decir de los fármacos antivirales que se han ido desarrollando hasta ahora.

Así que podríamos decir que el mismo mecanismo que nos ha traído al mundo tal como somos, es el culpable de que cierto bichejo sea tan difícil de aniquilar, y por tanto, le facilita a él la tarea de aniquilarnos a nosotros...

Si ya lo decía Rubén Blades... La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay! Dios...

Y mientras tanto, así andamos... De la cama al sofá, del sofá a la cama, y en todas partes tosiendo como si se hubiera metido dentro el mismísimo demonio y no hubiera forma de echarlo fuera. Con la fiebre bajando cuando empieza a hacer efecto el paracetamol de turno y subiendo cuando se pasa el efecto. Vamos, que estoy ya de la gripe hasta las narices. ¿Alguien quiere unos cuantos millones de virus? Los regalo. Gratis total. Palabra.


© Febrero, 2012 - Pitufox27

Procedencia de las imágenes:
  1. La imagen original procede de una fuente desconocida de Internet y fue modificada con la ayuda de Adobe ® Photoshop ® CS4. En su forma actual, apareció publicada por primera vez en el blog Jueguetes VS Pesadillas de Juguetes VS Pesadillas.
  2. La fotografía del profesor Beijerinck en su laboratorio, fue tomada el 21 de mayo de 1921. Se desconoce su autor. La he obtenido de la Wikipedia.
  3. La imagen original procede de Scientific Psychic ®. Se hicieron algunas modificaciones con la ayuda del programa de dibujo de mapas de bits Microsoft ® Paint.
  4. La imagen procede de la Biblioteca de Imágenes de Salud Pública (Public Health Image Library - PHIL) de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) dependientes del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos de América (United States Department of Health and Human Service, HHS). El código de la imagen en la biblioteca es PHIL #10073.
  5. La fórmula química del Oseltamivir se dibujó con Microsoft ® Paint.
  6. Como la imagen 4. Código: PHIL #14216.
  7. Como la imagen 4. Código: PHIL #1838.



Some media used in this page comes from the Centers for Disease Control and Prevention's Public Healt Image Library (PHIL) with identification numbers listed above.

viernes, 17 de febrero de 2012

Yoshitaka Kawakami (el japonés raro)



Este post fué publicado en mi perfil en Netlog, el pasado 11 de Mayo de 2011. Debido a las limitaciones que impone la censura de Netlog a las imágenes y los textos que se publican en su página, el contenido de ese post tuvo que ser modificado para no incumplir el Código de Conducta de esa red social. El presente post se muestra sin censura, tal y como fue originalmente creado.




Yoshitaka Kawakami es un artista que no deja indiferentes a los espectadores de su obra. Nacido en 1970 en la prefectura de Aichi, en Japón, y utilizando el pseudónimo de Yock, empezó a crear gràficos computerizados en 3D hacia 2002. Emplea habitualmente el omnipresente Adobe Photoshop, que no necesita presentación, y el conocido programa Maxon CINEMA 4D, muy usado en medios de comunicación para hacer animaciones. Sus obras más conocidas están fechadas a partir de 2003.

Kawakami es difícil de seguir por Internet. Al menos, para los que no sabemos japonés... Su primera exposición individual fue en 2005 en la galería Vainilla "Ichiridzuka". De Yoshitaka Kawakami existe poca información en la red. Que yo sepa, carece de página web propia, lo cual obliga a ir siguiendo su obra a través de informaciones publicadas en algunos blogs de admiradores suyos (como el de la Salamandra Family en Blogger) o en las páginas web de las galerías que exponen su obra. Existe un perfil en Facebook bajo el pseudónimo de Yock, pero salvo una galería de imágenes, apenas contiene información. Todos estos enlaces se pueden seguir en el listado que he incluido más abajo. Por supuesto, agradeceré mucho cualquier información adicional que alguien me pueda proporcionar sobre este artista.

Kawakami utiliza preferentemente chicas de enseñanza secundaria como tema central de sus trabajos a mitad de camino entre el fetichismo nipón más salvaje y la denuncia de los abusos de poder, tanto machistas como sexuales. En Occidente a menudo nos asombra la crudeza con la que las culturas orientales afrontan la desgracia humana. Desde nuestro punto de vista, el mundo oriental, externamente tan sofisticado y evolucionado, con unos orígenes culturales milenarios, olvida completamente los conceptos tan cercanos a nuestra tradición como son la compasión, el perdón, la amabilidad. Para un occidental, criado en la tradición de origen cristiano, estas imágenes son inhumanas. Su temática ataca directamente a la sensibilidad del espectador, sin ningún tipo de piedad. Es una obra dura, inquietante, que pone en duda la estabilidad mental del ser humano. Kawakami se dedica a eso, a mostrarnos situaciones tórridas con el envoltorio de un caramelo dulce, muy dulce...


Kawakami trabaja con la figura humana, siempre en forma de colegiala de aspecto frágil e indefenso a la que se atreve a herir, a despedazar, como si quisiera de esa forma retratar las dificultades a las que se enfrenta el ser humano en la sociedad actual. Porque esas imágenes contienen a la vez todo el horror, toda la agresividad de lo macabro enfrentado a la fragilidad humana, aún más acentuada al utilizar la figura femenina. ¿Por qué lo hace? ¿Quiere denunciar algo? ¿O simplemente es una manifestación más de un fetichismo absurdo por la violencia y el sufrimiento? Sinceramente, no tengo una opinión definitiva sobre la obra de Kawakami. En la iconografía japonesa, incluso en la tradicional, es frecuente observar ese desprecio que comentaba antes por la persona. Siempre la voluntad del señor por encima de la del vasallo; la del hombre sobre la de la mujer; el honor antes que la supervivencia; el bien común antes que el individual... Todos esos rasgos característicos del Japón histórico se pueden entrever en el Japón moderno. Y se manifiestan en infinidad de casos tanto en el arte clásico como en las nuevas formas de arte. Manga y anime están repletos de esta visión de la vida humana que Kawakami interpreta a su modo, pero siguiendo esas líneas generales.

Las imágenes que he seleccionado para ilustrar este breve ensayo sobre la obra de Kawakami me despiertan diversas reflexiones. Cada imagen está comentada y esos comentarios son, por supuesto, totalmente personales y subjetivos. Agradeceré opiniones al respecto. Tanto si se está de acuerdo conmigo como si se discrepa. Es lo que tiene el arte...

Nota sobre las imágenes

Dada la particular temática de la obra de Kawakami, las imágenes que ilustran este breve post  podrían suscitar algún tipo de rechazo y herir alguna sensibilidad especialmente delicada. Hay que saber interpretar el mensaje del artista y no dejarse llevar por las primeras impresiones. Como he dicho antes, este japonés ataca nuestra vista para remover temas delicados. No es apto para paladares sensibles...

Selección de obras de Yoshitaka Kawakami


He procurado subir a este post todas las imágenes de Kawakami que se pueden encontrar en la red. Tal vez me falte alguna, ya que resultan complicadas de rastrear. Por eso mismo, agradeceré cualquier indicación sobre imágenes que yo desconozca su existencia.

AÑO 2003



La primera imagen de esta selección es un ejemplo típico de toda la obra de Kawakami. No hay ningún elemento que explique el porqué de lo que vemos. No hay un porqué. Es la belleza e inocencia, representados por una colegiala en la frontera entre la niñez y la adolescencia, manchadas por el horror. Aquí, es un horror limpio, quirúrgico, sin signos de dolor evidentes. Pero horror al fin y al cabo. Kawakami no explica qué pretende. ¿Denunciar? ¿Escandalizar? ¿Asustar? Actúa como un mero notario de lo que ve. Pero sus visiones nos dejan heridas difíciles de curar.


En esa segunda imagen sí que encontramos un mensaje. Kawakami nos habla por fin de lo que piensa, de lo que siente... Manos invisibles manejan vidas inocentes a su antojo. La sensación de dolor es casi física. Uno no puede mirar esta imagen sin sentir como el dolor se clava en la piel. Duele mirar.


La crucifixión como paradigma del castigo y del dolor es un elemento universal que emana de la tradición cristiana. Pero aquí no hay pecados que redimir. Tan sólo inocencia y belleza robadas y castigadas. Para los que nos gusta el diseño gráfico y la fotografía digital, este es el resultado del boceto que he publicado como segunda imagen de este post. La mayoría de programas de modelado en 3D utilizan técnicas de dibujo de contornos de superficies como la que se aprecia en el boceto.


Un elemento también presente en la obra de Kawakami es la venganza. El artista japonés nos horroriza mutilando y maltratando colegialas... Hasta que alguna de ellas se rebela y se desquita del dolor sufrido. Entonces la crueldad de la venganza es tan demoledora como el castigo previo. En ese sentido, las colegialas de Kawakami se comportan como animales salvajes. Sin odio, sin motivos personales. Han sufrido, pero ahora mejor apártate de su camino... Aunque aquí no se aprecia, ya que la imagen nos da la espalda, sus miradas estan vacías de alma tanto cuando sufren como cuando se rebelan.


Sin ser directamente macabro, resulta inquietante la visión de una estatua... que parece estar viva. Kawakami ha tomado una imagen típica del arte clásico greco-romano y la ha convertido en una de sus vueltas de tuerca, con colegiala incluida. El erotismo de las formas femeninas que se aprecian bajo la delgada tela del vestido queda contrarrestado por los muñones que hacen de brazos y la ausencia de la mitad inferior del cuerpo. La sensación de indefensión que destila esa mirada baja es también muy obvia. Se hace difícil no pensar en el machismo japonés y en su visión de la mujer como un florero...


Cuando todo parece indicar que Kawakami nos permite unos instantes de descanso y se digna mostrarnos una imagen "normal", hace que la chica sonría y muestre su ortodoncia. ¿Es incapaz de apreciar la belleza por si misma? Parece que sólo poniendo una nota discordante se siente satisfecho el artista. De la misma forma que ocurre en la primera imagen que ilustra este post, Kawakami no se limita a dibujar la cara de una chica joven más o menos guapa, sino que añade un punto discordante, una nota que rompe la armonía del conjunto. Y éstas son parte de las imágenes con contenido menos agresivo...



Hasta el ser más pacífico e indefenso puede terminar convirtiéndose en un enemigo despiadado que clama venganza. La violencia en las aulas es otra cosa. Aquí estamos hablando de alguien que ha sido anulado, violado, explotado... Hasta que encuentra la forma de liberar su rabia contenida. Kawakami nunca da porqués en sus mensajes. Ilustra el aquí y ahora, pero no el porqué.


Aunque la mutilación aparece con mucha frecuencia en los dibujos de Kawakami, su temática es variada. A veces es una agresión exterior, pero otras se trata de una medida quirúrgica: la víctima trata de deshacerse de una parte de sí misma. No nos gusta sufrir, así que lo mejor es extirpar la parte de nosotros que nos duele. ¿La conciencia? Siempre son imágenes desagradables, sin ningún tipo de concesión.


Años de videojuegos de survival horror no han pasado en balde por nuestras vidas. Las referencias a Resident Evil o a Silent Hill (por citar dos de los juegos más famosos) son evidentes en este dibujo. Víctima y monstruo a la vez, nuestra colegiala es ahora un zombie cuyo brazo amputado nos saluda desde el suelo, mientras una mirada en blanco, inhumana, nos provoca un escalofrío... ¿Viene a por nosotros?

AÑO 2004



Podría considerarse a esta imagen como un resumen de la iconografía de Yoshitaka Kawakami. ¿Recordáis las colecciones de mariposas o de otros insectos que solíamos hacer cuando éramos niños? En la mente del artista japonés, se da una vuelta de tuerca a ese tipo de colecciones para incluir a sus musas en las mismas. No hay sangre, no hay detalles escabrosos... Sólo un alfiler límpiamente clavado sobre el centro del cuerpo de la muchacha y sobre su bolsa del colegio, mantiene fijados ambos dentro de la caja de colección y nos sitúa el contexto. La ausencia de esos detalles malvados no significa que el mal no esté presente, aunque lo está de una forma más sutil y, en consecuencia, más inquietante.


 La impresión de estar delante de un especimen clavado en una caja de muestras se ve reforzada aquí de forma especialmente violenta. Kawakami, además, le hace un guiño a las temáticas BDSM, tan afines a algunas de sus fantasías. Duele mirar este dibujo...


Aqui no hay venganza. La muchacha muestra signos de violencia (el ojo tapado, la muñeca vendada con restos de sangre...) pero no es una chica asustadiza y sumisa. Su mirada es amenazadora. Nos está diciendo: "Ya te atraparé y no te va a gustar lo que te voy a hacer". ¿Qué hacen esos estos de sangre en la reja? La reja, ¿protege a la chica o nos protege a nosotros de ella? La semisonrisa de Gioconda no nos da respuestas. Si quieres respuestas, atrévete a traspasar esa reja. De nuevo el ambiente nos recuerda a los videojuegos de survival horror...


Otro de los temas fijos en la obra de Kawakami, es la presencia de caras sobre diferentes partes del cuerpo de sus heroínas. No sabría decir si estamos delante de un alegato contra el aborto, que sería la primera interpretación que se me ocurrió al ver este dibujo, o bien se trata de una alegoría sobre el silenciar la propia conciencia. El artista japonés es siempre críptico en sus mensajes.


Heridas cosidas de formas que duelen de mirar... Es otro de los temas favoritos de Kawakami. La fortaleza ante el dolor, la aparente serenidad con la que sus heroínas afrontan la desgracia, es también un recurso recurrente en sus dibujos. Tampoco falta el detalle delicado, sensible. En este caso, la forma como la muchacha coge la aguja, con delicadeza, y sus dedos de uñas cuidadas y aspecto suave.


Kawakami es siempre extremista en su interpretación de la realidad. Claro que tampoco es que podamos decir que sus dibujos plasmen una realidad creíble, ¿no? Al menos, eso espero. La dureza de las imágenes nos habla de un mundo de dolor que preferiría creer que no existe. Incluso bajo el punto de vista del BDSM, esta imagen es demasiado violenta para ser real.


El humor de Kawakami es siempre macabro. ¿Podemos imaginar un juego del tres en raya más sanguinario que éste?


De nuevo tenemos violencia sin motivo. No se da ningún tipo de información sobre causas o motivos (suponiendo que la violencia tenga algún tipo de motivación, claro). Las imágenes de Kawakami son impactantes por sí solas y podrían usarse para ilustrar tanto campañas contra la violencia de género como contra la violencia en general.

AÑO 2005


No es una imagen sangrienta, pero Kawakami hace un uso de los colores que la convierte en inquietante. El rojo interior del personaje aparece a la vista en una explosión que sugiere...¿qué? Es casi como contemplar una muerte en directo o una violación. El personaje se ofrece en una especie de sacrificio mudo.



Sumisión absoluta: es lo que Kawakami muestra en imágenes que revuelven la conciencia del observador. No exenta de matices eróticos (todo el arte de Kawakami contiene algo de erotismo) la actitud de entrega y sumisión de la muchacha contrasta con la seriedad y desprecio del (aparente) ejecutivo que empuña el arma.


La idea del suicidio es permanente en muchas de las obras de Kawakami. Los personajes femeninos de este dibujante no tienen miedo de enfrentarse a la muerte: ni como instrumentos de ésta, ni como sus víctimas. Son personajes que aceptan su destino con una serenidad sólo comparable a la de los niños que no conocen otro mundo que su propia desgracia.


AÑO 2006


¿Qué puede causar un impacto más directo en el ojo del público? ¿Tal vez el contraste entre la belleza adolescente y la monstruosidad en forma de elefantiasis...? Yoshitaka Kawakami es un experto en el manejo de estos contrastes...

Seguimos descomponiendo la belleza e inocencia para mostrar el lado oscuro que habita en el interior. Aquí se nos muestra un interior vacío, sin nada especialmente amenazador que nos altere... Pero, ¿qué significa esa sonrisa de la cara? ¿Qué puede hacerle gracia a este ser de aspecto externo humano e interior vacío?


Kawakami recurre una y otra vez a los mismos elementos para causar sorpresa y repulsa en su público. La sonrisa, aquí distorsionada por las manos esqueléticas, nos muestra una dentadura imperfecta en una cara de niña. Y contrasta la siempre inquietante presencia de un esqueleto con la aparente normalidad y colorido de un lazo rojo de colegiala. Siempre tenemos el contraste entre la belleza y el horror.



Kawakami es apreciado en ciertos ambientes BDSM por su tendencia al fetichismo y el sadismo que a veces muestra en sus imágenes. No sólo vive de mutilaciones, suicidios... etc, sino que explora en ocasiones algunas formas de castigo tanto físico como psicológico.


Casi podríamos componer una serie con los dibujos de Kawakami dedicados a las amputaciones. Especialmente de una pierna. La burla del calcetín convierte una imagen que podría ser simplemente triste por la desgracia vivida por la protagonista, en una grotesca broma que hace escarnio de dicha desgracia.

AÑO 2007


Descomponer la realidad para descubrir lo tétrico que se esconde debajo puede ser tan simple como un ecuación matemática en la mente de Yoshitaka Kawakami. El problema para el observador de sus obras es descubrir cuál es esa ecuación. Kawakami siempre consigue sorprender.


La crueldad de Kawakami es evidente en la mayoría de sus dibujos. La delicadeza de las manos y de los rasgos de la chica contrasta duramente con el imposible corte que le recorre la cara. Para aumentar la sensación de repulsa, Kawakami, además, cose de forma bárbara y sádica la herida, mediante  una serie de grapas...

AÑO 2008







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